Florencio Bahamondes Álvarez

Mártir Caído en Acto de Servicio el 8 de Enero de 1920

Se incorporó a la Tercera el 11 de noviembre de 1913, a los 22 años de edad. Desempeñó los cargos de Tesorero en 1915, Teniente 2° en 1916 y Ayudante General en 1918 y 1919. Falleció trágicamente en el Incendio del 8 de enero de 1920 en el Colegio de los Padres Franceses. (Extractado de la prensa): “… la idea de los jefes de ese sector fue evitar que el fuego… llegara a los laboratorios que, ocupaban la parte cercana a la Alameda. Voluntarios de la 3a y la 6a rompieron algunas ventanas del 2° piso… No haría 7 minutos que estaban dentro cuando nos dimos cuenta de que el fuego venía encima de ellos por dentro del entretecho, y los envolvía por completo… Los bomberos salieron rápidamente a las ventanas rotas y las llamas… salieron en forma de chorros por sobre sus cabezas. Un grupo de ocho… se echaron sobre las escalas arrimadas de la 6a : las escalas cedieron al peso y vimos caer varios. El voluntario Reyes de la 3a, hermano del que murió… se tiró a la calle y salió milagrosamente ileso.En una ventana vecina se consumó el sacrificio del bombero Bahamondes… vimos con espanto cómo ardía su cabeza y su ropa… no alcanzó a ponerse uniforme… y trabajaba en mangas de camisa en el sitio de mayor peligro. Un grupo de compañeros corrió hasta el pie del edificio indicándole que se arrojara… Bahamondes, horriblemente quemado, continuó andando por sus propios pies sostenido por dos compañeros. Tenía el cuerpo rojo como una llaga viva… y sólo decía: “Agua… agua”. Fue llevado con toda velocidad posible hasta la Posta Central. … En la Clínica Alemana, a donde fue conducido, el señor Florencio Bahamondes dejaba de existir a las 4 de la mañana de hoy. Conservó… toda su lucidez. Hizo llamar a su hermano y le entregó sus llaves: encargó que nada dijesen a su madre …” Días más tarde fallecía el voluntario de la Séptima, don Alejandro Acosta. De esta manera, el incendio del Colegio de los Padres Franceses cobraba dos víctimas dejando en el más absoluto abandono a las familias de los nuevos mártires.
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