Hay amenaza de racionamiento para 2021 y hoy nadie sabe cómo se podría aplicar

Pese a que el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, dijo esta semana que no habrá racionamiento de agua (ver frases), reconoció que el margen era ‘muy pequeño’. Así salió al paso de otras autoridades que prácticamente dan por hecho que, de mantenerse las actuales condiciones de sequía, el próximo año habrán cortes de suministro.

Y a meses de que este escenario pueda concretarse, no existen ni siquiera protocolos o manuales de cómo se podría llevar a cabo un racionamiento.

Desde Aguas Andinas, sanitaria que sirve a gran parte de Santiago, explican que en el caso de haber un racionamiento ‘los protocolos en este tema son definidos por la autoridad y como compañía siempre actuaremos en función de lo que ellos determinen’. Esval, proveedor de agua potable en la región de Valparaíso, una de las más afectadas por la sequía, no respondió las consultas de La Segunda.

Jessica López, presidenta del gremio de las sanitarias, reconoce la gravedad del problema y explica que ‘lo prioritario es asegurar el consumo humano. Por ello, esperamos que el gobierno en conjunto con los usuarios del agua, realicen las coordinaciones necesarias para que se garantice el agua a las personas’.

Sin embargo, en la autoridad tampoco hay claridad. Por ahora, el MOP no tiene ningún plan, pero admitieron que ‘comenzarán a trabajar en algo en relación a cómo avance el año, tomando una decisión en el segundo semestre si es necesario’, dijeron desde la cartera. Ayer el ministerio suscribió un acuerdo con 10 grandes empresas de Santiago para que reduzcan su consumo de agua en 10%.

Consultada la Superintendencia de Servicios Sanitarios por un eventual plan, tampoco contestó.

¿Cómo es un racionamiento?

En caso que se deba racionar el agua, son las sanitarias, bajo la fiscalización de la superintendencia, las que ejecutarían los eventuales cortes, explica Gerardo Ahumada, director de la división de agua potable de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental.

Luis Carrasco, académico de la UTEM, dice que un racionamiento siempre privilegia el consumo humano por lo que los primeros afectados por eventuales cortes debieran ser sectores productivos como ‘el silvoagropecuario, el regadío de jardines y parques, el industrial y el minero’.

En el sector productivo, un racionamiento afectaría fundamentalmente al sector agrícola (incluyendo al forestal) en su condición de principal consumidor de agua, pues demanda cerca del 82% del agua dulce del país.

‘Si se declara zona de escasez, (el sector agrícola) será el más afectado ya que parte de sus derechos se utilizarán para agua potable’, admite Carrasco. Algo que ya ha hecho la Dirección General de Aguas, especialmente en zonas rurales críticas.

También afectaría a otros rubros productivos, ya sea porque sus fuentes propias se podrán usar parcialmente, o por depender del servicio público de agua potable.

Ahora, de agravarse la situación sí podría haber racionamientos en el sector residencial. En ese caso, podría haber restricciones en la distribución de agua por sectores o por horarios. Así lo especifica Ahumada, quien explica que podrían haber cortes por bloques horarios o sectorizados por zonas geográficas.