CURSO DE RESCATE EN DESNIVEL EN TÉCNICAS DE MONTAÑA
Un total de 22 Voluntarios de diferentes Compañías del Cuerpo de Bomberos de Santiago, participaron en el curso de rescate agreste y en desnivel en alta montaña dictado por instructores de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Andes.
La actividad, que tuvo una duración de tres días, se realizó en el sector de Portillo, siendo sometidos los Voluntarios a duras pruebas de supervivencia bajo condiciones extremas y temperaturas bajo cero.
Dentro del grupo de Voluntarios capacitados, se incluyeron integrantes del grupo USAR Santiago, para que pudieran conocer nuevas formas de trabajo y de equipos que se usan en alta montaña.
El miembro del grupo USAR Santiago y nuestra Tercera compañía, Maximiliano Echeverría, relata la experiencia de efectuar este importante curso y las lecciones adquiridas para entregar un mejor servicio a la comunidad.
“Domingo 31 de Julio, el termómetro marca escalofriantes -26,2° C y nuestro curso se dispone a las prácticas finales del Ejercicio de rescate en desnivel en técnicas de montaña impartido por la 3ª Compañía de Los Andes, “Bomba Andina”.
Ya han sido dos días extenuantes de una aventura que comenzó el viernes 29 a eso de las 7 am. Donde un grupo importante de voluntarios del CBS, conformado por instructores de las Brigadas Juveniles e integrantes del Grupo USAR Santiago, se dieron cita para partir a la ciudad de Los Andes a vivir una nueva experiencia que sin duda nos marcaría.
Al arribo de la comitiva, nos espera un imponente grupo de instructores quienes nos dan las primeras instrucciones de lo que será este curso, donde se nos enseñarán diversas técnicas de rescate en montaña, trabajo de cuerdas y rescate y traslado de víctimas y lesionados, pero por sobre todas las cosas, nos recalcan que será el lugar donde compartiremos de una forma en la cual no estamos acostumbrados, bajo condiciones realmente adversas, en un terreno natural que solamente es invadido para este tipo de prácticas y que a nuestra llegada nos encandila con su infinito manto blanco que se extiende por sobre los 3000 metros de altura en el sector del Cristo Redentor de Los Andes.
La jornada se divide en una primera parte teórica de extenuantes 12 horas continuas y luego se da comienzo por dos días a las maniobras en terreno, las cuales incluyeron marchas nocturnas en nieve, rescate de lesionados, anclajes y trabajo de cuerdas, búsqueda de víctimas en avalanchas y construcción de vivacs (refugios construidos en mantos nevosos) que nos acogieron la última noche de estadía en la montaña, todas estas actividades nos sacaron de nuestra zona de confort y nos llevaron a un verdadero trabajo en equipo, donde cada integrante se transformó en una pieza fundamental para el éxito en cada una de las tareas que se nos encomendaron, incluso hasta la última noche, en la cual mientras pernoctábamos en nuestros refugios, fuimos sorprendidos a eso de las 5 am, por una tormenta de nieve que nos dejaba aislados por algunas horas, con los caminos cerrados sin posibilidad cierta de poder retornar a Santiago según lo planificado.
Es aquí donde las caras de cada uno ya mostraban un cansancio importante. Los joviales instructores que forman a nuestros futuros bomberos y los rescatistas del Grupo USAR ya eran solo una familia y el apoyo mutuo y las bromas que nos hacíamos entre nosotros, servían para llegar al objetivo de esta jornada, servían para mantener la moral en alto y cumplir con la aprobación del curso, la que luego de un largo camino de regreso que se emprendió a eso del medio día del Domingo, nos fue informada por el cuerpo de instructores de la Bomba Andina, el Cuerpo de Bomberos de Santiago contaba con un grupo de rescatistas en montaña.
El bus retorna a Santiago, el silencio reina entre quienes tratan de recuperar algunas horas de sueño, la misión está cumplida y cada una de esas horas llenas de nieve, viento y un penetrante frío dieron sus frutos, hoy vuelve a Santiago no un grupo de rescatistas, sino, un verdadero grupo de amigos”